Buenas noches.

(Estoy muy feliz de compartir con la comunidad cinematográfica del país en este evento tan especial.)

Estoy profundamente agradecida, y muy emocionada por este Premio de Honor que han decidido conferirme en esta primera edición. Después de una vida entera dedicada con pasión al cine este reconocimiento tiene para mí un inmenso valor.

A lo largo de estos años permanece invariable en mí el amor al cine, con la arraigada convicción de que siempre debemos luchar y unir nuestros esfuerzos para ayudar a que nuestro cine siga adelante en medio de tantas contingencias políticas y económicas que le ha tocado y le toca atravesar.

Es por eso, que en estos momentos tan difíciles, este acto de la Academia celebrando la pujanza y la variedad de nuestro cine al premiar la labor creativa de nuestros directores, actores y técnicos -esa gran familia del Cine Venezolano- cobra una dimensión especial y constituye un acto de invalorable y estimulante afirmación de nuestro cine actual y futuro.

No sólo cumple la Academia con su propósito de estímulo al Cine Nacional sino que además por sus vínculos latinoamericanos contribuye activamente a abrir caminos para su difusión y conocimiento, lo que nos salva del aislamiento al que estamos sometidos.

Y esto es importantísimo para la existencia de nuestro cine y de nuestra supervivencia cultural.

Por último, quiero reafirmar mi Fé, mi profunda Fé en el Cine nacional. Siempre la he tenido, pero ahora veo como algo milagroso y verdaderamente admirable, que aún se sigan haciendo películas en medio de las grandes dificultades en que vivimos.

El que se sigan produciendo películas y de calidad en estos momentos es prueba de la fortaleza de nuestro cine.

La Academia está llamada a desempeñar un papel muy importante en el actual desarrollo y defensa del Cine Nacional y debemos respaldar totalmente su labor.

Solo me queda felicitar y agradecer de nuevo a los promotores de la Academia por su generoso gesto y como Miembro Honorario me comprometo públicamente a apoyarles en cualquier iniciativa desde la Fundación Audiovisual que presido.

Queremos y creemos en el cine.

Hoy es un día de celebración

Larga vida a la Academia y al Cine Nacional!!

Margot Benacerraf. Junio 19, 2018

PALABRAS DE RODOLFO IZAGUIRRE EN LA ENTREGA DEL PREMIO DE HONOR

 

¡YA HABÍA ESTADO ANTES!

Cuando llegó a Francia, a finales de los años cuarenta, Margot Benacerraf descubrió que ya antes había estado allí. ¡En otra vida! Al mes no solo hablaba fluidamente como una francesa sino que, definitivamente, pensaba en francés. No traducía sus frases, simplemente las pensaba y las decía. “En París reencarné”, ha dicho alguna vez.
Allí estudió en el Institut des Hautes Études Cinématographiques (Idhec) y comenzó su gran aventura fílmica en la que resultó ser una de las primeras autoras cinematográfica en el cine vnezolano
Antes de Margot, el cine venezolano desconocía la figura del autor.
El director era al mismo tiempo productor, guionista e intérprete de películas de lenguaje bastante convencional. Cuando aparece la figura del autor ya no es el tema lo que importa sino el estilo que impregna al film. Y ese estilo, ese autor ¡es Margot Benacerraf!.

Ella ha evocado sus años en aquel París de la posguerra, su amistad con Pablo Picasso y Luis Buñuel y con los españoles que habían hecho de Francia su nueva patria. Desde entonces existe un vínculo inquebrantable entre esa nación donde “reencarnó” y Venezuela, su país de origen y permanencia.
Un vínculo no solo emocional sino muy operativo. Después de haber filmado Reverón (1952) y Araya (1959) —galardonada con el Premio de la Crítica en el Festival de Cannes, compartido con la célebre Hiroshima, mon amour, de Alain Resnais—, regresa a Caracas y funda la Cinemateca Nacional en 1966. ¿Cómo lo hizo? Con la cooperación del legendario Henri Langlois, a la sazón director de la Cinemathéque Française.
El museo fílmico más famoso del mundo, prestó su colección de cine fantástico para la inauguración de la cinemateca venezolana.


¡Ambas Cinematecas: la francesa y la venezolana viven en Margot Benacerraf!

 

Rodolfo Izaguirre

Junio 19, 2018